Despídete de las largas colas, las llamadas lentas y el papeleo interminable. Descubre cómo Yalo está revolucionando el sector bancario devolviendo el toque personal que antaño era sinónimo de las entidades financieras.
En el acelerado mundo actual, es fácil olvidar el concepto de "relación personal y de confianza" cuando se trata de la banca. Incluso como millennial, tengo presente mis primeros recuerdos de un banco como un lugar gris y frío, con una señora que hablaba a través de un micrófono detrás de una gruesa pared de cristal.
Pero hagamos un viaje en el tiempo para descubrir los verdaderos orígenes de la banca. En la antigua Mesopotamia, los bancos se construían a partir de las relaciones personales entre comerciantes que se confiaban mutuamente préstamos de grano como garantía en un sistema de trueque. El propio nombre del banco puede explicar los orígenes de la institución, en la Edad Media, cuando la mayoría de los contratos e intercambios de dinero se realizaban al aire libre y de persona a persona, este mueble se utilizaba como mostrador improvisado para llevar a cabo tales actividades. No es casualidad que el nombre sea el mismo en todas las lenguas romances, germánicas y semíticas, todas las transacciones monetarias se basaban en estrechas relaciones de confianza.
Con el tiempo, la banca evolucionó junto con la economía y la industria, se alejó cada vez más de sus raíces personales, transformándose en una industria despersonalizada centrada en la burocracia y los procesos. Aunque los servicios bancarios virtuales han evolucionado significativamente en la agilización de las operaciones bancarias a nivel mundial y de forma instantánea, la asistencia al usuario se sigue prestando a través de los canales tradicionales. Pensar en llamar a un banco o hacer cola es algo que, para las nuevas generaciones, parece completamente impensable.
Las generaciones actuales buscan no sólo tener acceso instantáneo a los servicios en cualquier momento, sino también sentirse identificadas con su proveedor y que se les ofrezcan los más altos estándares de experiencia de usuario. Y la banca no es una excepción.
En Yalo, creemos que el futuro de la banca pasa por restablecer una estrecha relación con los usuarios. Nos comprometemos a devolver la banca a sus raíces aprovechando la tecnología para crear una experiencia fluida. Nuestro enfoque implica adoptar la interfaz más antigua del mundo: la palabra hablada. Adaptándola a la era moderna, pretendemos acercar las transacciones, los servicios y el asesoramiento bancarios a las conversaciones cotidianas que tienen lugar en la aplicación de mensajería más utilizada: WhatsApp.
Con Yalo, puedes solicitar un préstamo, transferir dinero, enviar una remesa, realizar pagos o abrir una cuenta en menos de 5 minutos. Todo lo que se necesita es una conversación con nuestros asistentes virtuales. Informar sobre fraudes o transacciones sospechosas es tan sencillo como pulsar un botón, y si necesitas escalar una queja nuestros asesores humanos están disponibles 24 horas al día, 7 días a la semana. Además, puede programar recordatorios de pago o recibir extractos de cuenta para mantener una buena salud crediticia.
Para dar forma al futuro de la banca, debemos mirar al pasado y potenciar los orígenes de esta industria con la tecnología actual. El mañana de la banca está al alcance de tu mano. ¿Estás preparado para hacer historia con nosotros?